El artículo, escrito por Miguel A. Santos Guerra, publicado en el diario “La Opinión” de Málaga, titulado ¿”Viene PISA del verbo pisar?”, se basa principalmente en hacer una crítica del informe pisa que (se fundamenta en el análisis del rendimiento de estudiantes a partir de unos exámenes mundiales que se realizan cada tres años y que tienen como fin la valoración internacional de los alumnos) acerca de la enseñanza y el aprendizaje de estudiantes de 15 años.

En dicho artículo se pone de manifiesto que la finalidad del Informe es mejorar la calidad de la educación, pero que para ello, tal y como dice el artículo “los que están arriba pisan a los que están en el medio y los que están en el medio a los que están debajo” y esto hace que el Informe se convierta en un arma arrojadiza contra quien le interesa en vez de ser una oportunidad de reflexión y de impulso hacia la mejora.

En dicho Informe no se tiene en cuenta el cómo se enseña y aprende, sino únicamente el resultado, se comparan a todo tipo de alumnos sin tener en cuenta sus resultados académicos, por lo que las cualidades de los alumnos quedan en un segundo plano, cuando esto debería ser algo importante para la mejora de la educación de las personas.

La utilización que se está realizando del Informe supone una simplificación del proceso educativo. La incorporación de las competencias básicas en el currículum debería suponer un replanteamiento de nuestras maneras de hacer las cosas, de la educación que hemos ido construyendo. Se trata de un problema complejo. Y  es eso precisamente lo apasionante del reto, reinventar la escuela. Lo peligroso es que esas competencias han venido asociadas en el mismo paquete con PISA y en muchos discursos la medida de ellas viene establecida por el informe. Éste ha de utilizarse para lo que tiene sentido, una llamada de atención contextualizada para mejorar nuestros resultados. Pero el reto de las competencias en la escuela, desde infantil hasta la facultad no puede aferrarse únicamente a los márgenes de PISA, ya que, de eso modo no se trabajarían bien y sería de muy difícil evaluación al modo PISA.